MARINA RAMÍREZ R. Estudiante de comunicación social de la UFPS, II semestre. Enérgicamente perezosa, una desubicada social, pero amante del arte en todas sus facetas.
¿Se puede ser sin ser, ser a medias o ser completamente? Esa es la pregunta que artistas callejeros como Jhoan Manuel se han hecho por años. Sin ser respaldados por instituciones propiamente cucuteñas, viven de las ventas diarias, de su creatividad, de su pasión. Sería el mejor trabajo del mundo, si y sólo si se les apoyara total y no parcialmente, aunque lamentable de la pasión no se vive ni se come, es por ella, que estos duros en el arte recobran las fuerzas cada día. Esta triste realidad, es la que emanan las calles de Cúcuta, en dónde se piensa que el arte es sólo de las grandes potencias mundiales, de los "Newyores y las Europas", en dónde se cree que los cucuteños por el simple hecho de ser cucuteños, no entendemos del arte, en dónde por miedo a fracasar se evita a toda costa cualquier intento de éxito, en dónde se hace lo que se quiere sin reclamo alguno, sí en mi casa, tu casa y la casa de ellos.
Por: Marina Ramírez para LA COMUNA.
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