SEXO, DROGAS Y ALCOHOL COMO EL ROCK AND ROLL…

Pamplona ciudad mitrada, bicentenaria, de multiplicidad cultural y académica, esconde en sus calles un mundo subterráneo que toca a muy pocos, pero a estos que los toca viven al limite esta vida constante y extraordinaria donde se “ huele, fuma, toma y culea”, vista por los ojos de aquello protagonistas que nadie recordara ni tampoco conocerá debido a que son objeto de discriminación social, por no ser unas personas “de bien”, para una sociedad estereotipada en conceptos abruptos que no se quieren dejar atrás en el país del “SAGRADO CORAZÓN”.

CIGARRILLOS DE LA RISA.

Recorriendo las calles de pamplona Colombia, vemos que la gran mayoría de los ciudadanos ven con malos ojos un “tabaquito, porrito, cigarrillo de la felicidad o un canutito de marihuana” por ello los consumidores o fumadores y los vendedores poco a poco han creado código y signos representativos para cerrar el circulo con el que se puede consumir y a cual se le debe contar que es consumidor también a quien se le compra, que en este caso no es el “jibaro” si no “diller” el cual revende la droga para poder subsistir, no es un mercado que tenga oficina ni tampoco secretaria pero genera múltiples ganancias de alguna manera por medio de la reventa de esta droga, con el constante miedo de ser “pillao”, un “Paco o bolsa ziploc” puede costar en la calle como dice la gente “5 lukas” que serian aproximadamente en esta ciudad de 18 a 20 gramos cuando los “diller” son generosos.

Estos “diller” consiguen kilos de marihuana en las “ollas” de pamplona y Cúcuta que por seguridad de estas personas no será revelada su ubicación, al precio de $120.000 o mas, dependiendo la calidad y el tipo de “Motta o marihuana”, el porcentaje o margen de ganancia es a veces del 100% si no es mas reiterando lo anterior según la generosidad del “diller”, ya que son unos duros en el ”cultivo, empacado, sistematización, transporte y exportación ” del mismo producto dicho anteriormente; por ello los consumidores siempre existirán puesto que es una salida a la realidad intangible que vive este país, hay todo tipo de consumidores unos racionales y otros no tanto sin olvidar que sigue siendo una sustancia psicoactiva.

El estado estado trata de regular el consumo pero las tasas de consumo crecen día tras día generación tras generación y esto se hace mas latente debido a que el consumo se hace en estos momentos a mas temprana edad debido a que la prohibición da un toque lujurioso, un tanto arriesgado y placentero, por ello los consumidores prestan poca atención a las autoridades competentes y hasta la misma iglesia ya que Colombia y en especial la ciudad de Pamplona que es una ciudad sumamente católica desde sus inicios esta en contra de estas practicas que atentan como manifiestan ellos “contra la dignidad humana”, por ello solo queda decir que la legalización debe darse para acabar este mercado que monopolizaron los narcotraficantes, en el cual el mayor regulador será el estado que generara procesos educativos para no alarmar a los ciudadanos cuando se prenda un “porro” por la calle.

DEL PUTAS PARA PUTAS.

SI “del putas” dicen algunas personas cuando quieren decir que algo es muy bueno, pero la palabra tiene un trasfondo muy grande por que las “putas” también tiene sentimientos y en gran medida dignidad humana y toda la sociedad denigra de ellas como si fueran basura; en la ciudad de pamplona las “putas” vienen y van son transitorias, los “putiaderos” no son mas que bares de mala muerte donde entran poca gente y la que entra es en busca de un amor de quince minutos, estas chicas son de todas las edades y ganan mas que un salario mínimo haciendo tal vez lo que les gusta tener sexo por dinero o tener sexo por necesidad, para mantener a sus familias por ello ser una “puta” no es tarea fácil puesto que estas mujeres luchan cada noche entre insultos, hombres sucios y limpios, “perico” para no quedarse dormidas, borracheras, marihuana y el saber que ese hombre con el que se acuesta no es va a ser el padre de sus hijos, la tristeza y amargura la dizfransan con “calentura” o con “arrechera”, pero en gran medida si fuéramos en busca de alguna de esas mujeres no para “culiar”, si no para hablar y saber que lo que realmente necesitan es un abrazo o un poco de afecto, ya que son utilizadas como cualquier objeto desechable como una “PUTA” que en pesos cuesta $ 20.000 o si es muy “marrano como ellas dicen” tal vez $50.000 de hecho estas mujeres son reguladas por un proxeneta que se llama “doña …” la cual quiere a sus niñas y genera “empleo”. por la profesión mas vieja del mundo.

DROGAS TAN LEGALES COMO LA ILEGALIDAD.

En Pamplona las drogas son tan legales como la ilegalidad la policía en esta investigación social que termina siendo mas que una noticia, una nota o una historia no quiso pronunciase las autoridades publicas fueron muy renuentes como siempre por ello damos la mirada del ciudadano que termina siendo el protagonista real de estas historias que impregnan un toque de veracidad contestataria a los modelos de cómo se vive en la ciudad de Pamplona el trago y el cigarrillo es algo de lo cual ya se a hablado mucho y en gran medida todas las personas conocen sus consecuencias por ello no genera tanta relevancia hablar de este tema.

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Por JEISSON OSORIO